Moda y cultura
La moda es una forma de expresión de una sociedad determinada por lo tanto es parte de su cultura. Representa un modo de sentir, de pensar o de elegir del ser humano de una época que lo define de un modo particular y lo distingue al de épocas anteriores o futuras.
La moda es una expresión cultural mucho más visible y fácilmente reconocible al cambiar mucho más rápido que otras y que tiene que ver con un espacio y tiempo definido.
Contra Culturas
En la mayoría de los casos nacen en grupos de jóvenes, quienes adquieren códigos de indumentaria, lenguaje y hábitos de consumo que los relacionan. Su característica más importante es que mantienen un ideal claro y preciso que va contra lo impuesto por la sociedad. Un ejemplo son los punk a finales de los años
70´s quienes fueron contra los paradigmas, desvinculándose de las
normas sociales imponiendo su identidad.
El impacto de las contra culturas llega a ser muy importante en una sociedad, pues tienden abrir brechas que posteriormente se convierten en modas.
Sub Culturas
Posee las mismas características de las contra culturas solo que no tienen un ideal definido, pero al mantener códigos de lenguaje e indumentaria, crean sus propias modas y suelen ser fieles a las marcas de ropa con que se sienten identificados. Se pueden denominar también tribus urbanas. Los surfers, skates son algunos de ellos.
La moda establece ciclos cortos de vida en los productos, influye directamente en la sociedad de consumo porque les crea una necesidad de renovación. Estos cambios hacen que los consumidores sientan la necesidad de cambiar o tener el producto nuevo.
Sociedad de consumo
Moda y consumo
La moda es un sistema de constantes cambios influyendo directamente en el consumidor. Siempre ha estado presente en la humanidad, pero es en ésta época, debido al desarrollo de los medios de comunicación y al desarrollo de la tecnología ha alcanzado una mayor presencia.
La moda establece ciclos cortos de vida en los productos, influye directamente en la sociedad de consumo porque les crea una necesidad de renovación. Estos cambios hacen que los consumidores sientan la necesidad de cambiar o tener el producto nuevo.
Sociedad de consumo
La sociedad de consumo, apareció como consecuencia de la producción en masa de bienes. Es una sociedad que necesita más consumidores que trabajadores.
Podemos hablar de consumismo y definirlo como derroche, entendido como toda producción y gasto más allá de la estricta sobrevivencia, donde lo superfluo precede a lo necesario.
En la actualidad, el culto al cuerpo ha pasado a ser una de las características más notorias de la sociedad, donde se busca la belleza y la perfección así, se impone la belleza como un derecho y un deber.
"Síndrome de la moda"
"Síndrome de la moda"
El "Síndrome de la moda" es un fenómeno reciente y sobre él se están estudiando gran número de casos en todo el mundo.
Los expertos han definido el "Síndrome de la moda" como un comportamiento patológico que se caracteriza por la dependencia creciente del deseo de adquirir ropa y complementos del vestir que no son necesarios, hasta el punto de que los consumidores regalan poco tiempo después prendas cuya compra representó un serio quebranto para su economía.
Consumo responsable
Vivimos en una sociedad que favorece el consumismo, nos hemos convertido en la generación de usar y tirar siguiendo los cambios que dicta una moda. Es impensable hacer frente a los problemas ecológicos y sociales que nos afectan.
Como consumidores, tenemos una responsabilidad, pero también
tenemos un poder. Con nuestra forma de consumir podemos influir en la marcha de la economía y del mundo de una forma directa. Un consumo consciente y responsable, orientado al fomento de actividades satisfactorias para la naturaleza y las personas es una gran contribución y un decisivo instrumento de presión frente al mercado.
Implicaciones medioambientales y sociales
Consumo responsable
Vivimos en una sociedad que favorece el consumismo, nos hemos convertido en la generación de usar y tirar siguiendo los cambios que dicta una moda. Es impensable hacer frente a los problemas ecológicos y sociales que nos afectan.
Como consumidores, tenemos una responsabilidad, pero también
tenemos un poder. Con nuestra forma de consumir podemos influir en la marcha de la economía y del mundo de una forma directa. Un consumo consciente y responsable, orientado al fomento de actividades satisfactorias para la naturaleza y las personas es una gran contribución y un decisivo instrumento de presión frente al mercado.
Implicaciones medioambientales y sociales
Tradicionalmente la ropa sólo se producía con fibras textiles naturales, hoy en día se utilizan cada vez más las fibras artificiales, que se obtienen mediante síntesis química a partir de derivados del petróleo, recurso no renovable, y que generan un gran impacto ambiental en su producción.
Cuando vamos a una tienda a comprar ropa y calzado debemos ser conscientes de que ésta ha llegado hasta allí después de múltiples procesos de producción que tienen unas implicaciones medioambientales y sociales. La gran cantidad de ropa que se produce conlleva una explotación de los recursos naturales, que en su mayoría no se van a recuperar mediante el reciclaje.
Cuando vamos a una tienda a comprar ropa y calzado debemos ser conscientes de que ésta ha llegado hasta allí después de múltiples procesos de producción que tienen unas implicaciones medioambientales y sociales. La gran cantidad de ropa que se produce conlleva una explotación de los recursos naturales, que en su mayoría no se van a recuperar mediante el reciclaje.
Por otro lado, la gran mayoría de la ropa que consumimos se produce sin tener en cuenta, en muchos casos, las condiciones laborales y sociales de los trabajadores.
En este sentido, las empresas productoras de ropa han comenzado a elaborar códigos de conducta, que recogen los compromisos éticos y sociales de la producción, y memorias sociales o de sostenibilidad, en las que explican su comportamiento social y medioambiental.
Información antes de elegir
- Adquiere ropa y calzado fabricada con materiales reciclados y procedentes del comercio justo.
- Lee las etiquetas de una prenda antes de comprarla. En las etiquetas se nos informa de las fibras de las que está compuesta. En las etiquetas se nos da instrucciones sobre cómo deben tratarse las prendas para su mantenimiento y conservación.
- Recuerda que los tejidos naturales (lana, algodón, lino, yute, etc.) son mucho más fáciles de reciclar y menos contaminantes, tanto en su producción como en su gestión como residuo, que los sintéticos.
- Compra ropa de segunda mano.
- No compres pieles. Algunas especies como la nutria, el lince o la marta están en peligro de extinción y son muy apreciadas en la realización de abrigos y otras prendas.
- No tires ropa o calzado en buen estado simplemente porque "ya no está de moda". La ropa que ya no te sirve puede venirle bien a otra gente. Regálala o entrégala a tiendas o entidades benéficas.
- Reutiliza tu ropa inservible para otros usos, como por ejemplo trapos de cocina.
Hola Jessica: Entiendo que el culto al cuerpo y la búsqueda de la belleza y la perfección han estado muy presentes desde épocas lejanas. Sin embargo, como muy bien logras sintetizar, lo que pasa es que en nuestros tiempo dicho culto se vincula fuertemente con la sociedad de consumo masivo y las prácticas que esto contribuye a generar. En este caso, las relativas al consumo extremo de ropa y todos sus complementos. Lo que refuerza ese terrible fenómeno de la cultura del desecho que sugieres muy bien cuando hablas del consumismo y apelas a favor de un consumo responsable. Mientras te leía, también pensaba en esa por demás lamentable idea/práctica que hace tiempo se instaló entre mucha, mucha gente: "Tanto tienes, tanto vales".
ResponderEliminarGracias por tu comentario Margarita. Justamente deseaba terminar mi entrada con algunos tips antes de elegir alguna prenda, para ir dando alternativas a un consumo responsable, ya que esto lo podemos hacer cada uno y así contribuir a una nueva cultura.
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